La espuma de la saliva
se repite hasta hacerse un monton de vidrios
lentos
dentro de un panal
Mojo mi lengua con cuatro gotas
de vino fragante
intenso
hasta que
una serpiente sube por la yugular de mi piedra
y la envenena
Los candados aprietan escondidos
La historia que va de vuelta hacia otro lugar
se pregunta
mientras los cerezos se siguen moviendo
sobre la serena brisa
La punta de flecha amuleto
refracta el sol
en el lago
Dejando pasar la noche
La día
eternos:
tengo tu claro
afeitandome el rencor.
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